Cuando necesitas un lugar donde colocar las cosas más básicas
pero no te quieres gastar demasiado dinero, recurrir al reciclaje suele ser una
de las mejores opciones.
En este caso, necesitaba unas estanterías para la habitación
donde dejar el móvil, algunos libros y cosas por el estilo, contando con que
hay poco espacio y pocas ganas de gastar dinero, incluso en mi adorado IKEA. De
hay surge esta idea y este resultado:
Los materiales que necesitas son:
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Cajas de vino. Tantas como estantes necesites
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Papel vinílico de pared. (Sobrante de este proyecto)
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Cola para papel
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Pintura blanca
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Dos tornillos y dos tacos de pared x estantería
1- Quisiera decir que el tutorial es muy complicado, pero no
loes. Simplemente tienes que retirar primero las posibles maderas de separación
que tenga la caja. En mi caso estaban algo pegadas y los restos que quedaban
los lijé un poco.
2- A continuación mides el hueco de la base y cortas el
papel de pared de las mismas medidas. Lo encolas siguiendo las instrucciones
del bote de cola, lo dejas reposar y lo pegas a la base.
3- En mi caso, decidí pintar el exterior blanco y dejar el interior y los cantos en color madera, pero si quieres pintarlo entero,
incluido el interior, es mejor que lo pintes antes de poner el papel, para no
llevarte un disgusto con una posible mancha de pintura en el papel.
4- Una vez dejado secar, solo tienes que marcar los agujeros
en las esquinas para que haga bastante fuerza luego, marcarlo en la pared, y
colgarlo. Si tenéis un poco de sobrante de papel, podéis recortar unos círculos
del mismo y tapar las cabezas de los tornillos, yo lo haré dentro de poco, pero
se me ocurrió después viendo las fotos…
Y el resultado es el que veis y por dinero: 0 €
Espero que os guste y si lo ponéis en práctica no olvidéis
mandarme las fotos a agujaytaladro@gmail.com
Muchas gracias!
poner libros???
ResponderEliminar¡eso no te lo crees ni tú!
:P